Cada cosa que hacemos, que decimos, tiene su consecuencia y por pequeña que sea, el destino se encargará de que repercuta en nuestras vidas: algunas veces para mal y otras, inesperadamente, para bien. En cualquier caso, evitar situaciones no nos salvará de otras.
viernes, 30 de septiembre de 2011
Capítulo 20
El silencio se apoderó de ella. La mirada la dejó clavada en aquel trozo de papel doblado. Finalmente, lo cogió con fuerza, arrugándolo y lo metió en el bolsillo de la sudadera. Dejó posada la mando dentro. Se estaba poniendo nerviosa, tanto, que ni siquiera era capaz de organizar sus sentimientos. ¿Qué podía hacer? Podía hacer como que nunca llegó a ver nada aquella noche y al fin, poderle confesar hasta el más mínimo ápice de afecto que sentía hacia él y que su razón, ésa por la que necesitaba fuese exactamente lo mismo, aunque eso sólo podría ocurrir en el mejor de los casos. Pero siempre tenemos dos polos totalmente diferentes a la hora de tomar decisiones, en la que una de ellas es la más correcta pero casi siempre la más dura, tan dura como ignorar por completo el arrepentimiento de Héctor y hacerle sufrir como se merecía, aunque tampoco había hecho nada malo, no estaban comprometidos ni mucho menos, pero nadie ha dicho que las ilusiones rotas no dañen al corazón.
El ritmo de la obra ralentizaba a la vez que sus pensamientos daban lugares a diversas conversaciones totalmente inventadas, que podrían darse en el momento en el que Héctor la viera e intentara saber su respuesta. Eran tantas, que imposible sería dar con la exacta, así que desesperada, miró el reloj, que marcaba el minutero en el once: a penas cinco minutos restantes para las cinco.
Repitieron el último pasaje una vez más y la profesora les aseguró que les salía a la perfección.
-Chicos, tengo que comunicaros algo...Debido a que las fiestas las han adelantado, nosotros tenemos que adelantar la audición para el viernes.
-¿Qué viernes?- preguntó más de uno al unísono.
-Éste viernes. Ya sé que...
-¡Profesora! ¿Este viernes? ¿Cómo puede ser? ¡Imposible!- Una marabunta de gritos incesantes surgió de repente en el salón.
-¡Calláos! No es imposible. Tenéis que venir a ensayar los días que quedan. Tocaréis después de la orquesta de quinto y sexto. Además, os darán vuestros boletines y no tendréis que pisar el conservatorio hasta después de las vacaciones.
Pareció que el finalizar las clases antes de lo previsto los tranquilizó.- ¡No me defraudéis! Recordad: tenéis que venir vestidos de negro riguroso, evitad los cabellos sueltos para que no tengáis calor. Los violistas y violinistas, no os pongáis pendientes largos y sobretodo...¡Si os equivocáis, no hagáis caras extrañas! Seguid y nadie lo notará, de lo contrario, se enterará hasta el que esté sentado en el fondo del auditorio. ¿Está claro?
-Sí...- se oyó claramente largo.
El grupo empezó a limpiar sus instrumentos, a desmontarlos, guardarlos en sus fundas y salieron de allí hasta que no quedar nadie dentro en cuestión de minutos.
Un tremendo cosquilleo en el estómago invadió a Júlia. Se sentía desorientada, no sabía adónde ir. Miró hacia el muro. Estaba repleto de gente. Gente que ensayaba los últimos minutos antes de examinarse, que hacía sus deberes de armonía, de lenguaje musical. Otros merendaban tranquilos mientras charlaban con sus compañeros, amigos...Pero ella sólo estaba allí para camuflarse, para evitar que el chico que le gustaba la viera, aunque no lo consiguió.
Lo vio salir. Primero, miró hacia todos los lados, se volvió a meter en el pasillo y volvió a donde estaba. Echó otra ojeada y entre tantas miradas, la vio sentada, disimulando al mirar hacia otro lado. Ella se sacó el móvil del bolsillo y lo vio por el reflejo de la pantalla.
Se acercó apresurado. Apenas a un metro de distancia, Júlia se levantó, dispuesta a marcharse. Ella tomó la decisión, pero su corazón no decía lo mismo.
-Júlia, ven...ven.- La agarró por el brazo.
-¿Qué quieres ahora? ¿Vas a presentarme a Lidia? Lo siento pero ya la conozco desde hace un par de meses.
-No digas tonterías. Sabes perfectamente por qué te busco.
-No sé nada. Yo no tengo nada que hablar, ¿y tú?
-Júlia...Perdóname de verdad. Yo no sabía que esto iba a distanciarnos. Me siento incómodo al verte y no poder hablar contigo antes y eso me decepciona porque no soy así de...capullo. Quizás tú pienses que sí pero...si tan sólo me dieras una oportunidad, si me perdonaras...
-No entiendo. No sé por qué te tengo que perdonar. ¿Que has hecho de malo? ¿Besarte con otra chica? Eres libre, lo sabes. Yo no tengo nada que ver en lo que hagas. Además, uno no pide perdón esperando una oportunidad o cualquier otra cosa. Cuando alguien pide perdón es porque realmente lo siente, lo que le diga la otra persona le tiene que dar igual. Así es como pienso yo. ¿Tú lo sientes?
-Lo siento. Claro que lo siento. Te pido perdón porque he entristecido a la persona que más feliz me hace, la que me ha hecho pasar los momentos más increíbles de mi vida, por pequeños que fueran, porque verla dos minutos, me hacía sentirme bien toda la tarde. Porque es pequeña pero a mí me hace el más grande. ..Y que esté así de mal y no hablar con ella, me está volviendo loco. Tanto, que he llegado al punto de vigilarla sin que me vea por miedo a acercarme y sentirme rechazado, que lo entendería perfectamente. Y te lo pido a ti, porque tú eres esa razón y esa persona de la que hablo. Ya no es sólo por haberte hecho sentir mal y estropearte el año nuevo, sino por ti. No soy capaz de verte triste, de observarte mientras miras una y otra vez al móvil y yo, deseando enviarte un mensaje y verte sonreír, pero eso es imposible ya.
-Entonces...el papel era tuyo. Lo sospechaba. Yo no sé qué decirte. En realidad, yo te perdono y por supuesto que quiero estar contigo como estábamos antes, pero tienes que entender, si no es que ya lo sabes, que tú... Me gustas.
-Te entiendo perfectamente y podemos solucionar ese problema.
-¿Entonces no hablaremos como antes?
-No, hablaremos como nunca lo hemos hecho antes.- Corrigió.
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Oh dios mío, dime que se correponden por dios!! que si no me morire!! hay, enserio, está precioso!! hecho de menos que los subas más a menudo pero es lo que tienen las clases, jajaja, no olvides avisarme, que soy seguidora fiel! Increíble!! no tengo palabras, besitos!! SIgue asi :D
ResponderEliminarPremio en mi blog :D Un besazo
ResponderEliminarhttp://lavidacontigoesmuchomejor.blogspot.com/